miércoles, 15 de julio de 2015

Trastornos

TRASTORNOS DEL LENGUAJE Y LA COMUNICACIÓN

TRASTORNOS DEL HABLA

Afectan a la fluidez verbal y a la articulación de sonidos, es decir, la pronunciación, lo que en cierta medida es normal hasta los cinco años de edad.
LISETH YÁNEZ
TRASTORNOS DEL HABLA Y LA ARTICULACIÓN
Pueden surgir trastornos del habla y del lenguaje cuando los niños no llevan a cabo un desarrollo lingüístico normal. No siempre es fácil determinar las causas. En general pueden desempeñar un papel importante en la aparición de trastornos del lenguaje los factores hereditarios y físicos y la influencia psicosocial. Sin embargo, la disfemia (tartamudez), la taquifemia y la dislalia también pueden estar condicionadas por otros factores (como el bilingüismo, problemas auditivos o retrasos mentales), por lo que es recomendable un diagnóstico que encuentre las causas.



Los trastornos de habla y articulación son referentes a las dificultades persistentes de elaboración de habla que no son resultado de alteraciones neurológicas evidenciables, ni de déficit motores o perspectivos, ni de malformaciones de los órganos fono articulatorios.
(Aguado, 2014) Las consecuencias en el medio y largo plazo de esta limitación comunicativa, por la ininteligibilidad del hablante, pueden ser muy negativas para el desarrollo del niño: reducción de interacciones sociales, disminución de la frecuencia en que estos niños son tomados como interlocutores, dificultades para integrarse en una interacción en curso, deterioro de la imagen pública del niño.
El habla y el lenguaje no son la misma cosa. El habla es lo que interviene en hacer los sonidos del lenguaje hablado. Hay cuatro elementos que conforman el habla: articulación, fonología, voz y fluencia.
Articulación se refiere a producir los sonidos. Hasta aproximadamente la edad de 5 o 6 años, es común para los niños que dejen fuera ciertos sonidos (nana en vez de banana), que substituyan sonidos (cado en vez de carro) o que tengan problemas para hacer ciertos sonidos (pero en vez de perro). Si su falta de capacidad para hacer sonidos continúa, podría ser un signo de un problema de articulación.
Fonología se refiere a cómo los sonidos del lenguaje se unen para formar las palabras. Los niños con dificultades fonológicas pueden consistentemente substituir los sonidos que están hechos en la garganta por los sonidos que se hacen en el frente de la boca. Por ejemplo, decir ugo en vez de jugo y toche en vez de coche, o mota en vez de gota, y pato en vez de gato. Ellos podrían no hacer un sonido cuando unen letras, por ejemplo, diciendo cosas como apiz en vez de lápiz.
Voz se refiere al tono, volumen y calidad del discurso. Los niños con dificultades con la voz podrían sonar con voz ronca, nasal o entrecortada cuando hablan. Ellos podrían hablar demasiado alto o no lo suficientemente fuerte para la situación.
Fluencia se refiere a cromo fluye el habla. Los niños con dificultades de fluencia podrían tartamudear, balbucear o hacer una pausa en el lugar “equivocado” cuando hablan.

La Dislalia:
es un trastorno en la articulación de los fonemas. Se trata de una incapacidad para pronunciar correctamente ciertos fonemas o grupos de fonemas. El lenguaje de un niño dislálico muy afectado puede resultar ininteligible.

Estas alteraciones perduran más allá de los cuatro años, hasta entonces aparecen muy frecuentemente. Son las más frecuentes y conocidas de todas las alteraciones del lenguaje. https://www.youtube.com/watch?v=94juoHaalH0


Dislalia evolutiva o fisiológica: Para articular correctamente los fonemas de un idioma se precisa una madurez cerebral y del aparato fonoarticulador. Hay una fase en el desarrollo del lenguaje en la que el niño/a no articula o distorsiona algunos fonemas; a estos errores se les llama dislalias evolutivas. Normalmente desaparecen con el tiempo y nunca deben ser intervenidas antes de los cuatro años, sobre todo /r/ y sinfones.
Suelen producir cierta angustia en algunos padres que creen ver en ellas un síntoma de retraso y se les debe aconsejar que hablen claro a su hijo/a, abandonando los patrones de persistencia del lenguaje infantil. La mejor intervención es convencer a la familia para que dejen esos malos hábitos.

Dislalia audiógena: Su causa está en una deficiencia auditiva. El niño o la niña que no oye bien no articula correctamente, confundirá fonemas que ofrezcan alguna semejanza al no poseer una correcta discriminación auditiva. A este tipo de alteraciones se les denomina dislalias audiógenas. El deficiente auditivo presentará otras alteraciones del lenguaje, fundamentalmente de voz y el estudio de su audiometría nos dará la pauta sobre la posible adaptación de prótesis. La intervención irá encaminada básicamente a aumentar su discriminación auditiva, mejorar su voz o corregir los fonemas alterados e implantar los inexistentes

Dislalia orgánica: Las alteraciones de la articulación cuya causa es de tipo orgánico se llaman dislalias orgánicas.
Si se encuentran afectados los centros neuronales cerebrales (SNC) reciben el nombre de disartrias y forman parte de las alteraciones del lenguaje de los deficientes motóricos.
Si nos referimos a anomalías o malformaciones de los órganos del habla: labios, lengua, paladar, etc. se les llama disglosias.

Dislalia funcional: Es la alteración de la articulación producida por un mal funcionamiento de los órganos articulatorios. El niño/a con dislalia funcional no usa correctamente dichos órganos a la hora de articular un fonema a pesar de no existir ninguna causa de tipo orgánico. Es la más frecuente y sus factores etiológicos pueden ser:
Falta de control en la psicomotricidad fina. La articulación del lenguaje requiere una gran habilidad motora. Prueba de ello es que aquellos fonemas que precisan un mayor control de los órganos articulatorios, especialmente de la lengua, son los últimos que aparecen ( /l/, /r/ /r/ y sinfones).
 Déficit en la discriminación auditiva. El niño/a no decodifica correctamente los elementos fonémicos de su idioma y no percibe diferenciaciones fonológicas del tipo sordo/sonoro, dental/velar, oclusivo/fricativo, etc., produciendo errores en la imitación oral.
 Errores perceptivos e imposibilidad de imitación de movimientos.
 Estimulación lingüística deficitaria. Ello explica la frecuencia de dislalias en niños/as de ambientes socioculturales deprivados, abandonados, en situaciones de bilingüismo, etc.
De tipo psicológico: sobreprotección, traumas, etc, que hacen persistir modelos articulatorios infantiles.
Deficiencia intelectual. Las dislalias son un problema añadido a los del lenguaje del niño o la niña deficiente. Su corrección hay que plantearla a más largo plazo, es más lenta y estará condicionada por su capacidad de discriminación auditiva y su habilidad motora.
Cuando nos referimos a la dislalia habitualmente se refiere a la dislalia funcional y los tipos de errores más habituales son: sustitución, distorsión, omisión o adición.

Las Disglosias: es un trastorno de la articulación de los fonemas, de origen no neurológico central, debido a alteraciones anatómicas y/o fisiológicas de los órganos articulatorios periféricos que dificultan el funcionamiento lingüístico en personas sin
afectaciones neurológicas o sensoriales detectables, con una inteligencia no verbal dentro de los límites de la normalidad, y que a pesar de tener una estimulación adecuada, una educación suficiente y unos progresos observables, no llega a alcanzar un conocimiento lingüístico que les permita comprender y expresarse de forma correcta.
https://www.youtube.com/watch?v=v26htKF1WGQ 


Disglosias labiales: Debido a la alteración en la forma, movilidad, fuerza o consistencia de los labios, se produce un trastorno de la articulación de los diferentes fonemas.
Causas: labio o paladar hendido, frenillo labial superior hipertrófico, fisura del labio inferior, parálisis facial, macrostomía (incompleta o completa), heridas labiales, neuralgia del trigémino.

Disglosias mandibulares: El origen de este tipo de trastorno en la articulación de los fonemas, puede ser congénito, de desarrollo o quirúrgico, y es debido a la alteración en la forma de los maxilares. Puede haber alteración de uno o dos maxilares.
Causas: progenie, deserción de maxiliares, disostosis máxilofacial.
Entre ellas están la micrognatia, recesión maxilar superior, neoplasia maligna, atresia mandibular.

Disglosias dentales: Alteración en la forma o posición de las piezas dentarias.Este tipo de disglosia es producida como consecuencia de una cierta alteración en la posición o en la forma de los dientes o piezas dentarias, por lo que se produce un trastorno en la articulación del habla.
Causas: herencia, desequilibrios hormonales, alimentación, ortodoncias, prótesis.

Disglosias linguales: Alteración de la articulación como consecuencia de un trastorno orgánico de la lengua.La lengua es un órgano activo de la articulación de los fonemas, con una extraordinaria sincronización de sus movimientos durante el habla. Por ello un trastorno orgánico de la lengua puede afectar, a la rapidez, exactitud y a la sincronización de los movimientos de la lengua. Como consecuencia nos encontramos ante una disglosia lingual.
Causas: anquiloglosia o frenillo corto, glosectomía, macroglosia, malformaciones congénitas de la lengua, parálisis uni-bilateral del hipogloso.

Disglosias palatales: Malformaciones orgánicas del paladar óseo y del velo del paladar. Causas: fisura palatina, fisura submucosa del paladar, paladar ojival, paladar corto, úvula bífida, velo largo, perforaciones.

La Disartria: corresponde a una alteración en la articulación de las palabras. Se atribuye a una lesión del sistema nervioso central y periférico. Se distingue de una afasia motora en que no es un trastorno del lenguaje, sino del habla; es decir, el paciente manifiesta dificultades asociadas con la articulación de fonemas.

Disartria flácida: En este caso la lesión está localizada en la neurona motriz inferior. Como notas descriptivas de esta disartria tendríamos:
Alteración del movimiento voluntario, automático y reflejo.
Flacidez y parálisis con disminución de reflejos musculares.
Atrofia de las fibras musculares.
Debilidad o fatiga durante el ejercicio (sobre todo en la musculatura ocular, bulbar, del cuello y de la cintura escapular).
Posible afectación de la musculatura respiratoria.
Afectación de la lengua.
Afectación de los movimientos del paladar.
Disminución del reflejo de náuseas.
Deglución dificultosa.
Debilidad de las cuerdas vocales, paladar y laringe.
Alteraciones respiratorias (rápida y superficial).
Voz ronca y poco intensa.
Hipernasalidad.
Articulación consonántica distorsionada.

Disartria espástica: La afectación se produce a nivel de la neurona motriz superior; son características de esta afectación:
Debilidad y espasticidad en un lado del cuerpo, en los músculos distales de las extremidades, la lengua y los labios.
Resistencia al movimiento pasivo de un grupo muscular.
Los reflejos de estiramiento muscular están exagerados.
Presencia de reflejos patológicos.
La respiración y la fonación no suelen afectarse.
 Disfunción articulatoria.
 Se asocia a otras patologías (encefalitis, esclerosis múltiple, traumatismos craneales).
No hay atrofia de fibras musculares.
 Frecuente alteración del control emocional.
 Emisión de frases cortas.
 Voz ronca.
 Tono bajo y monótono.
Lentitud en el habla.
En ocasiones se producen interrupciones tonales o de la respiración.
 La articulación consonántica suele ser poco precisa y, a veces, se producen distorsiones vocálicas.

Disartria atáxica: La afectación del cerebelo ocasiona una disartria atáxica. Es a partir de lesiones cerebelosas cuando se deduce que este órgano regula la fuerza, velocidad, duración y dirección de los movimientos ocasionados en otros sistemas motores. En general, la afectación del habla ocurre simultánea a lesiones cerebelosas bilaterales o generalizadas (Bagunyá y Sangorrín, 1988). Como descripción de los trastornos cerebelosos señalamos:
Hipotonía de los músculos afectados.
 La dirección, duración e intensidad de movimientos son lentos e inapropiados en la fuerza.
 Posible irregularidad de los movimientos oculares.
Disfunción faríngea caracterizada por una voz áspera y una monotonía en el tono con escasas variaciones en la intensidad.
Disfunciones articulatorias mediante distorsiones.
Alteraciones prosódicas por énfasis en determinadas sílabas.

DISARTRIAS POR LESIONES EN EL SISTEMA EXTRA PIRAMIDAL: El sistema motor extra piramidal es parte del paleo encéfalo (junto con el di encéfalo y el tálamo óptico), destacando entre sus funciones las siguientes:
Regulación del tono muscular en reposo y de los músculos antagónicos cuando hay movimiento.
Regulación de los movimientos automáticos.
Adecuación entre la mímica facial y las sin cinesias ópticas.

TRASTORNOS DE LA VOZ Y LA RESONANCIA

La voz de cada persona tiene un sello tan particular, que permite que se la identifique fácilmente a través de ella. La boca, faringe y estructuras adyacentes, son muy similares en todas las personas pero las diferencias se dan en las frecuencias de sonidos y timbres muy peculiares de cada persona. https://www.youtube.com/watch?v=hTMav2YQ22s
Las alteraciones de la voz pueden ocurrir en cualquiera de sus características: intensidad, tono y timbre.

La intensidad: permite distinguir entre sonidos fuertes y débiles, es la mayor o menor fuerza espiratoria con que se emiten.

El tono: se relaciona con la altura musical del sonido y está determinado por la frecuencia de las vibraciones.

El timbre: corresponde a los matices individuales y peculiares de cada persona pero muy semejante de (padres a hijos o hermanos) y depende de las características del resonador.

Gallardo y Gallego (1995) enumeran varios factores que pueden estar en la base de las alteraciones como:
Enfermedades del aparato respiratorio.
Malformaciones laríngeas.
Intervenciones quirúrgicas y manipulaciones terapéuticas.
Traumatismo laríngeo  (en quien gruta mucho)
Mal uso respiratorio y vocal.
Sustos, accidentes, abandonos…
Rasgos de personalidad o de comportamiento.
Los trastornos de la voz se pueden clasificar en:

CUANTITATIVO: Afonías y Disfonías

LOCALIZACIÓN: Laringotomías y Rinofonias (abiertas y cerradas)

ETIOLÓGICO: Orgánicas (congénitas, inflamatorias, traumáticas). Funcionales (hipercinéticas, hipocinéticas)

 EXPLICACIÓN:
Afonía: es la pérdida total de la voz a causa de un estado inflamatorio agudo, un    traumatismo, parálisis laríngeas, cuadros psíquicos histéricos.

Disfonía: pérdida parcial de la voz en cualquiera de sus cualidades, a causa de un trastorno orgánico o por una inadecuada utilización.

PATOLOGÍAS
Laringofonías: son disfonías localizadas en la laringe, las más frecuentes en los niños se dan por ronquera vocal, laringitis funcional, fonastenia.

Rinofonías: alteraciones de la resonancia que consiste en la nasalización de la fonación. Hay rinofonías abiertas y rinofonías cerradas.

Disfonía orgánica: causada por lesiones en los órganos de la fonación.
Congénitas: (lesiones cerebrales, malformaciones, parálisis, factores endocrinos).
Inflamatorias: (laringitis aguda, que produce una voz apagada con escape de aire; laringitis crónica, menos grave que la anterior, pero puede producir fonastenia.
Traumáticas: (lesiones por heridas, quemaduras, cirugías, radioterapia).

Disfonías funcionales:
Hipercinéticas: excesiva tensión de las cuerdas vocales durante la fonación. (Se da en niños y adultos que gritan mucho hasta que las cuerdas acaban debilitándose).

Hipocinéticas: las cuerdas no cierran la glotis por falta de tensión muscular. (Se da en personas apocadas o tímidas, con voz velada, poco intensa. Se asocia también a nódulos vocales o pólipos).

TRASTORNOS DEL RITMO Y LA FLUIDEZ
Ritmo, siguiendo el diccionario del RAE, proporción y armonía en la distribución  del sonido, acentos y pausas
Fluidez, que se ve facilitada por el ritmo, tiene que ver con el grado de eficiencia pericia, destreza o habilidad con que se lleva a cabo una actividad, en este caso el habla.
La Disfemia: tartamudez, se trata de un trastorno del ritmo del habla, con bloques, tics, repeticiones que dificultan la fluidez. https://www.youtube.com/watch?v=YD9gNh00NU4

El Farfulleo: trastorno de fluidez y ritmo verbal que se caracteriza por taquilalia y falta de intangibilidad. La persona habla demasiado rápido (taqui-lalia). El lenguaje es errático, confuso, disrítmico, entrecortado y suele incluir patrones similares.

La tartamudez, acumula la mayor cantidad de estudios llevados a cabo de áreas de alteraciones del ritmo y fluidez. Ya  se había hecho notar que en la espasmofemia podían ocurrir espasmos clónicos (repetición de una misma silaba al comienzo o continuación de un enunciado) y tónico(se manifiestas en una inmovilización muscular que impide el habla y cede saliendo la palabra de golpe).
Crystal, destacando la gran variabilidad que se da entre quienes presentan el cuadro, describe 7 rasgos principales, algunos de los cuales en mayor o media medida-lo presenta cada sujeto en particular:

1)    Una cantidad anormal de repetición de segmentos, silabas, palabras o frases, creo que ha recibido un recibido, un recibido un...
2)    Obstrucciones del fluyo de aire debido a la tensión de la persona al prepararse para articular un sonido
3)    Prolongaciones anormales de efecto de sonido, como ffffffffffff-fiel
4)    Producción de palabras o sonidos extra con intensidad emocional en los puntos de dificultad: ah, oh
5)    Extraños patrones de acentos en palabras y entonación y tiempos anormales en las oraciones debido principalmente al habla muy entrecortada y respiración irregular
6)    Palabras que se dejan sin terminar
7)    Torpes circunloquios: el sujeto puede saber muy bien que tipos de sonidos le plantean problemas y por lo tanto los mantienen alejados.


Citando a Herbert, Gallardo  y Gallego explican que la tartamudez es una alteración de aparición temprana y de evolución extraordinariamente variable tiene que ser vistas como normales, debiendo evitarse los intentos de corrección.
Crystal por su parte advierten a los padres que corrigen y llaman la atención a sus niños por la falta de fluidez mientras están corrigendo el lenguaje, están echando las bases para que un futuro aparezca un problema de tartamudeo más serio.
Ingram, estima que solo el 1% de la población presentara más adelante un tartamudeo persistente ya que los sujetos que presenta el cuadro cae en la categoría de “remitentes”.
Crystal también indica que se varía de situación en situación, es decir que es importante identificar el contexto. El clínico por lo tanto debe identificar las situaciones que le provocan mayor ansiedad al sujeto, e idear programas que le permitan enfrentarlas.

TRASTORNOS DEL LENGUAJE

Las alteraciones, anomalías, perturbaciones o trastornos del lenguaje dificultan, de manera más o menos persistente, la comunicación lingüística, afectando no solo a aspectos lingüísticos (fonológicos, sintácticos o semánticos, tanto en el nivel de comprensión y decodificación como de expresión o producción-codificación), sino también intelectuales y de la personalidad, interfiriendo en las relaciones y rendimiento escolar, social y familiar de los individuos afectados.

Son alteraciones que afectan la calidad y el contenido de los mensajes, al simbolismo de la lengua, tanto en su vertiente comprensiva como expresiva
AFASIAS:  La afasia es la pérdida total o muy significativa del lenguaje expresivo o comprensivo/expresivo como consecuencia de una lesión cerebral, sin que se vea afectada la facultad de entender del sujeto.

Las afasias según la N.A.A  las divide en dos amplias categorías:

- Afasia afluente: Problemas de comprensión del lenguaje oral y escrito.

- Afasia no Afluente: Dificultad de comunicación en forma oral y escrita.

- Afasia Global: Dificultades de comprensión y comunicación de la lengua oral o escrita.
De la misma manera las afasias varia en grados y según las áreas afectadas: Global, de Broca, Mixta no afluente, de Wernicke, Anómica.

TRASTORNOS ESPECÍFICOS DEL DESARROLLO DEL LENGUAJE TEL

DISFASIA: Son trastornos del desarrollo del lenguaje (incoordinación de las palabras), de carácter expresivo o receptivo/expresivo, que se da en niños que poseen una inteligencia normal y que no presenta ningún tipo de alteración sensorial, neurológica o emocional, pero que interfiere de manera significativa el aprendizaje académico o las alteraciones de la vida cotidiana.
Pavés explica la clasificación de las disfasias según la severidad de los cuadros tomando en cuenta los aspectos alterados del lenguaje.      

TRASTORNOS DEL LENGUAJE SECUNDARIOS A OTRAS CONDICIONES

Mutismo Selectivo: Trastorno del lenguaje que se caracteriza por la incapacidad del niño para hablar ante determinadas personas o situaciones. https://www.youtube.com/watch?v=4I8gsME4hOE




Mutismo total: Desaparición del lenguaje repentina o progresiva. Puede ser tipo histérico, tras un fuerte choque afectivo, o por enfermedad laríngea.

Lenguaje Autista: Es la ausencia temporal o permanente del lenguaje expresivo en un sujeto que previamente lo ha adquirido y que por lo general  presenta las siguientes características:
- Emisión de oraciones completas en situaciones de emergencia
- Dificultades de comprensión, dificultades articulatorias y para utilizar gestos.

Lenguaje Psicótico: Trastornos que van acompañado de alucinaciones, incoherencia, desvarió del pensamiento, delirio, pobreza del contenido, falta de lógica, conducta desorganizada. https://www.youtube.com/watch?v=SnWe_9hV4Wc

TRASTORNOS DEL LENGUAJE NO VERBAL


Síndrome del Hemisferio Derecho: Asociado a limitaciones significativas den el plano no verbal, por ejemplo, en la percepción de claves emocionales en otras personas o del significado de gestos o actitudes corporales.

Otros trastornos del lenguaje no verbal son el déficit en habilidades sociales (aspectos kinésicos y proxémicos), los cuales se manifiestan en trabas de la comunicación no verbal. https://www.youtube.com/watch?v=TLehtEigEPs

(15 de Julio del 20015, UTE)